El espíritu de Severiano Ballesteros volvió a sentirse con fuerza este fin de semana en Golf Santa Marina, sede de la jornada decisiva de la primera edición de La Ruta Seve, un circuito que une a tres recorridos hermanos —Meaztegi, Izki y Santa Marina— diseñados por la mente que revolucionó el golf español.
Tras varias semanas de competición otoñal, el triangular concluyó en el campo cántabro con un ambiente vibrante y una participación marcada por la pasión por el juego y el respeto hacia el legado del campeón de Pedreña.
La Ruta Seve nació con un objetivo claro: mostrar, en un mismo circuito, tres interpretaciones distintas de la arquitectura de Ballesteros. Tres campos accesibles, sostenibles y dirigidos por profesionales de la PGA de España, unidos por una misma idea: que el golf debe estar al alcance de todos.
A lo largo del triangular, jugadores y jugadoras no solo disfrutaron del diseño y la técnica que exigen estos recorridos, sino también de la identidad común que comparten: creatividad, valentía y la famosa máxima del propio Seve, “más vale una gran actitud que un gran swing”.
La organización contó con la colaboración esencial del Club Hole in One, cuyo apoyo ha resultado determinante para consolidar el proyecto en su primer año.
Cada club reunió a un equipo mixto de 12 jugadores que se midieron en ocho partidos en cada sede: cuatro duelos fourball y cuatro individuales. El formato permitió que estrategia y personalidad fueran tan decisivas como el propio rendimiento técnico, generando emparejamientos disputados y muchas partidas resueltas en los últimos hoyos.
En la gran final disputada en Santa Marina, el conjunto anfitrión firmó una actuación sobresaliente, adjudicándose la victoria del triangular y levantando el primer trofeo de La Ruta Seve.
Aunque la competición tuvo su peso específico, lo que realmente marcó esta primera edición fue el ambiente. Los tres clubes compartieron jornadas donde el golf convivió con la gastronomía del norte y una atmósfera de compañerismo que evocaba la forma de entender el deporte del propio Ballesteros.
La Ruta Seve nace como algo más que un triangular: pretende convertirse en un punto de encuentro anual para quienes deseen recorrer, de primera mano, tres campos que condensan el talento y la visión de uno de los deportistas españoles más admirados de la historia.
Desde Golf Santa Marina, la invitación queda abierta. Los campos de Meaztegi, Izki y Santa Marina esperan a todos los aficionados que quieran vivir el golf desde la perspectiva de Seve: con ilusión, creatividad y actitud.


