Viktor Hovland y una lección de integridad

El golf no solo se mide por golpes y trofeos; también por valores como la honestidad y la integridad. Un ejemplo reciente de esto ocurrió durante el Players’ Championship de 2021, un torneo con un bote de 15 millones de dólares, protagonizado por el noruego Viktor Hovland.

Durante su ronda, en el hoyo 15, Hovland dejó su bola cerca del hoyo, la marcó y la movió momentáneamente para no interferir con el juego de Justin Thomas. Tras terminar la vuelta con dos golpes bajo par, Viktor se dirigió tranquilamente hacia su coche, sin sospechar que aquel gesto tendría consecuencias inesperadas.

Poco después, sonó su teléfono: era su madre desde Noruega, preocupada y algo alarmada. “¿No te van a penalizar por lo del hoyo 15?”, le preguntó, tras haber visto la escena por televisión. Ni Viktor ni su entrenador comprendían a qué se refería… hasta que repasaron mentalmente toda la ronda. Al revisar la jugada, Viktor y su entrenador comprendieron que, efectivamente, la bola no había sido colocada de nuevo en el mismo lugar exacto. Sin dudarlo, Hovland se auto-reportó, y los oficiales añadieron dos golpes de penalización a su tarjeta, que pasó de 70 a 72. Curiosamente, esos dos golpes fueron los que finalmente le hicieron fallar el corte al día siguiente.

Este episodio demuestra que, en el golf, y en la vida, hay algo más importante que ganar: la integridad y el respeto por las reglas. La honestidad de Viktor Hovland en un momento decisivo del torneo no solo refleja su carácter, sino que también inspira a jugadores de todos los niveles a valorar el espíritu del juego tanto como su resultado final.