Cantabria es mucho más que paisajes verdes y costas impresionantes; es también un destino ideal para los amantes del golf. En Golf Santa Marina, nos sentimos afortunados y muy orgullosos de formar parte de esta tierra donde el deporte y la naturaleza se combinan para ofrecer experiencias únicas a jugadores de todos los niveles.
Practicar golf en Cantabria significa disfrutar de campos que se integran armoniosamente con su entorno: colinas suaves, valles amplios y vistas que combinan mar y montaña. Cada recorrido es un paseo lleno de sorpresas, donde la estrategia del juego se mezcla con la contemplación del paisaje. Aquí, un drive no es solo un golpe; es también una oportunidad para disfrutar del entorno y del aire libre que caracteriza a la región.
A su vez, nuestro campo se encuentra en un entorno privilegiado dentro del Parque Natural de Oyambre, un espacio protegido que combina playas de arena fina, dunas, acantilados y marismas, así como bosques y praderas interiores. Este parque, reconocido por su valor ecológico, alberga una gran diversidad de aves migratorias y especies locales, como el cormorán moñudo, el halcón peregrino o el ánade real, ofreciendo a los visitantes un paisaje vivo y en constante cambio. Recorrer el campo aquí no solo implica jugar al golf, sino también disfrutar de la naturaleza en estado puro: desde las vistas de las rías y estuarios hasta los senderos que atraviesan praderas y zonas boscosas, cada hoyo se convierte en una experiencia que une deporte, paisaje y observación de la fauna.
La tradición del golf en Cantabria tiene también su propio carácter. Los clubes de la región, como Golf Santa Marina, llevan años fomentando la práctica del deporte, ofreciendo formación profesional, torneos y actividades que acercan a jugadores de todas las edades y nacionalidades. La cercanía entre jugadores y la vida social que se crea en los clubes hace que cada visita sea más que una ronda: es una oportunidad de compartir, aprender y disfrutar en comunidad.
Cantabria no solo ofrece paisajes idílicos y buenos campos; también cuenta con una propuesta cultural y gastronómica que complementa cualquier visita. Después de una mañana de golf, es fácil continuar la experiencia explorando pueblos con encanto, degustando productos locales o disfrutando de la costa y la montaña. Esto convierte al golf en Cantabria en una experiencia completa, donde deporte, naturaleza y cultura se fusionan a la perfección.
En Golf Santa Marina, invitamos a todos los jugadores a descubrir esta combinación única. Nuestro club no solo ofrece campos cuidados y desafíos técnicos, sino también la posibilidad de sumergirse en la esencia del golf cántabro, con el acompañamiento de profesionales que comparten pasión, consejos y curiosidades para que cada ronda sea memorable.
Si buscas un destino donde jugar al golf, conectar con la naturaleza y disfrutar de momentos inolvidables, Cantabria y Golf Santa Marina te esperan con los brazos abiertos. Porque jugar al golf en Cantabria es mucho más que un hoyo tras otro: es una manera de disfrutar del tiempo, de la compañía y del entorno, haciendo que cada visita sea realmente especial.

