En los verdes paisajes de Laurel Valley, Pennsylvania, se esconde un hoyo de golf con un apodo aterrador: el Hoyo Ataúd. A simple vista, el par 3 de 210 yardas parece inofensivo, con lagos pintorescos y colinas onduladas. Pero su nombre evoca una historia mucho más oscura… que en realidad nunca pasó.
Diseñado hace más de 50 años por Dick Wilson, este hoyo fue víctima de un fenómeno muy moderno: la desinformación en foros. Relatos de muertes por rayos en otros campos terminaron mezclándose, generando una leyenda urbana tan potente como falsa.
No existe ni un solo registro oficial de tragedias en este hoyo. El mito creció entre publicaciones sin verificar y confusiones geográficas, demostrando cómo una historia puede cobrar vida en la era digital.
Lección real: el riesgo de tormentas en el golf es serio. Aplica la regla 30-30: si ves un rayo y oyes el trueno antes de 30 segundos, busca refugio. Y no reanudes el juego hasta que pasen 30 minutos desde el último estruendo.