El golf no es enemigo del medio ambiente, aunque muchos lo crean

El golf es un deporte que, por su propia naturaleza, se desarrolla en grandes espacios al aire libre, lo que lleva a muchos a pensar que tiene un impacto negativo en el medio ambiente. Pero los números no mienten, y en este caso, las cifras muestran que el golf en España está liderando la sostenibilidad con una gestión eficiente de los recursos hídricos.

  1. 59% de los campos de golf españoles ya riegan con agua regenerada (agua residual depurada), un dato impresionante comparado con el 21% en EE.UU.. ¡España se está convirtiendo en líder en este campo!
  2. El sur de España y la zona de Levante marcan cifras aún más altas: en estas regiones, el porcentaje de campos de golf que utilizan agua regenerada asciende al 70%. En Canarias, llega al 80%, y en las Islas Baleares ¡un asombroso 96%! Esto no es solo una cifra, es una demostración de compromiso con el medio ambiente.
  3. El consumo de agua en los campos de golf de toda España es de 108 hm³, lo que representa solo el 0,34% del consumo total de agua del país, que asciende a 32.000 hm³ anuales. Es un porcentaje bajo que demuestra el uso responsable de un recurso tan valioso.
  4. Además, más de la mitad de esa agua consumida, el 56%, proviene de fuentes no convencionales como agua regenerada y desalada. Esto reduce significativamente la presión sobre las fuentes de agua dulce.
  5. El 92% de los campos de golf están aplicando prácticas para reducir su consumo de agua, desde sistemas de riego más eficientes hasta el uso de tecnologías avanzadas para minimizar el derroche.
  6. Cada metro cúbico de agua que se utiliza en los campos de golf genera un retorno económico de 147€, de los cuales 131€ (89%) benefician a sectores ajenos al golf. Esto demuestra cómo el golf no solo se preocupa por la sostenibilidad ambiental, sino también por contribuir al desarrollo económico local.
  7. Sin embargo, una de las principales barreras para que más campos de golf utilicen agua regenerada es la falta de infraestructuras para su transporte. Con más inversión en estas infraestructuras, la sostenibilidad podría ser aún más accesible.

Además de sus esfuerzos con el agua, los campos de golf modernos se están convirtiendo en refugios de biodiversidad, al albergar aves, insectos, flora autóctona y pequeños ecosistemas. Estos espacios no solo son zonas de juego, sino que juegan un papel crucial en la preservación de la biodiversidad. En resumen, el golf no es una amenaza para el medio ambiente, sino una oportunidad para gestionar el territorio de manera sostenible. Este informe demuestra que, con el uso de agua regenerada, prácticas de ahorro hídrico y una visión responsable, el golf puede ser un motor de cambio positivo para el medio ambiente y la economía.