El European Tour vuelve esta semana con el Qatar Masters. Eso sí, para algunos vuelve más que para otros. Hay siete ‘privilegiados’ que se han ganado con su buen golf no tener parón alguno. Nos referimos a Brandon Stone, Wade Ormsby, Rasmus Hojgaard, Andy Sullivan, Thomas Detry, Laurie Canter y Aaron Rai. Todos ellos juegan esta semana y estuvieron también hace dos en el WGC Workday Championship.
Después están los que jugaron a principios de año la Gira del Desierto, en Abu Dhabi, Dubai y Arabia Saudi. Son la inmensa mayoría y han estado sin jugar poco más de un mes. Sí, es un buen parón, pero tampoco para llevarse las manos a la cabeza.
Los auténticos hambrientos de Doha (de golf, claro) son aquellos que todavía no han podido jugar en 2021 un torneo del European Tour y que se estrenan esta semana. Entre ellos hay cuatro españoles. Antes de poner el contador a cero hemos querido saber cómo han pasado este tiempo, qué han hecho, si la espera se les ha hecho corta o larga y hasta qué punto estaban deseosos de jugar… Ya les adelantamos que hay ganas…
Los cuatro en cuestión son Gonzalo Fernández Castaño, Alejandro Cañizares, Carlos Pigem y Sebastián García Rodríguez. Para Gonzalo, Cañi y Pigem habrán pasado 95 días desde su última ronda de golf oficial en el circuito europeo cuando este jueves arranquen en el Education City Golf Club de José María Olazábal. Gonzalo y Pigem jugaron los cuatro días en el Open de Sudáfrica, mientras que Cañi disputó esa misma semana el Golf in Dubai Championship. Mientras, para Sebas habrán pasado 97 días, ya que falló el corte en Sudáfrica. Mucho tiempo.
El bonus de Gonzalo y las buenas sensaciones previas
Fernández Castaño lo toma como un bonus. Tal y como pintaba el calendario casi hasta tiene que estar agradecido. «Es un placer volver a los terrenos de juego. En realidad ha sido un bonus porque no pensaba jugar aquí. He entrado a última hora. Al final voy a acabar jugando tres torneos en marzo cuando originalmente pensaba que sería uno solo en Kenia. Me había mentalizado que era otro mes de entrenamiento, aunque en realidad me apetecía empezar a competir porque estoy jugando bien. Parece que los cambios que estoy trabajando con José Carlos están funcionando. Los torneos en sí no los echaba tanto de menos, pero sí tengo ganas de jugar porque lo estoy haciendo bien. Sinceramente, la que más quería que empezara a jugar ya es mi mujer porque ya estaba empezando a dar demasiado el coñazo en casa», asegura con su eterna ironía a Ten Golf.
Cañi y los consejos de don José María
«He hecho mucha vida familiar. Trabajaba por la mañana, gimnasio y golf, y después con mi hija por la tarde. He estado haciendo un programa que me ha puesto Álvaro Zerolo, fisio del Tour, y dándole duro para ganar fuerza y músculo, una de las cosas que me han faltado y que no he trabajado por miedo a lesiones. Los primeros dos meses he trabajado mucho la técnica, pero sin ver a mis entrenadores porque no se podía viajar y llegó un momento que no veía cambios o progeso y lo dejé de lado… Empecé a fijarme más en el vuelo de la bola y no tanto por donde iba el swing. Esto fue a partir de un día que vino mi padre conmigo, me vio muy liado, le expliqué lo que estaba haciendo y me dio un par de consejos. Estuvo dos días viéndome, hacía mucho tiempo que no me veía el swing, y a partir de ahí he trabajado por mi cuenta la sensación que yo quería tener y el swing que quería hacer. El último mes me he preparado más por el campo. No tengo mucha expectativa después de tres meses en casa», explica.
Pigem, la desconexión y un rico 64 como lanzadera
Carlos Pigem sí ha jugado un torneo en casa antes de viajar a Qatar y la cosa no fue nada mal. «El parón me ha venido a las mil maravillas. He estado casi un mes y medio sin tocar un palo. No me apetecía jugar. Después he hecho una pretemporada buena, he trabajando bien físicamente y con algún ajuste técnico siguiendo en la misma línea. Antes de venir aquí jugué un torneo del circuito catalán, hice 64 golpes y lo gané. Fue la primera vuelta con tarjeta desde el día 4 de diciembre. Casi tres meses. Ahora, con muchas ganas de empezar», apunta.
Sebas, parecía que fue ayer…
Sebastián García Rodríguez casi ni se ha enterado de este parón de tres meses, algo que obviamente no puede ser malo. «Se me han pasado como el que va a ver una peli al cine, súper rápido. He cerrado los ojos los he abierto y ya estábamos en Qatar. Le he dedicado mucho tiempo al físico, sobre todo en el último mes. He hecho cambios técnicos en el putt y en la posición de los hierros. Me he dado cuenta de cosas que tenía que mejorar. En eso hemos trabajado, en la organización de cada semana, cómo afrontarla, ya que el año pasado fue a mata caballo y sin tiempo de preparar los torneos. Ahora con un calendario más en la cabeza hemos podido pensar más en el futuro», señala.
Fuente: Ten Golf