Después de la incertidumbre provocada por la aparición del coronavirus hace un año y de los problemas del primer confinamiento, el mundo del deporte empezó a adaptarse a la nueva situación. Las actividades profesionales se acostumbraron a la ausencia de público en las gradas y las amateurs lidiaron con las restricciones de distintas maneras. Hubo quienes lo pasaron muy mal por los cierres y cupos (como los deportes bajo techo o los gimnasios) y quienes, por el hecho de realizarse al aire libre y con distancia física, pudieron capear el temporal e incluso seguir creciendo. Es el caso del golf, que ahora está viviendo un gran momento. «Fue complicado recuperar los tres meses de confinamiento iniciales –señala Gregorio González, director del Olivar de la Hinojosa–, pero entonces el golf sacó a relucir sus mejores cualidades y le dimos la vuelta a la situación».
Gracias a un buen trabajo de todos los estamentos del sector (federaciones, clubes y asociaciones profesionales) se redactó un protocolo muy estricto para evitar contagios que fue elogiado por el resto de deportes. «Fuimos muy rápidos a la hora de reaccionar ante el problema y lo bueno es que las autoridades vieron que todo lo que decíamos era verdad –comenta Gonzaga Escauriaza, presidente de la Federación Española– pues somos un deporte seguro, que se realiza al aire libre y en el que los contagios son casi imposibles con las normas que tenemos».
En los torneos oficiales se realizan test de antígenos y al golf diario ha llegado mucha gente que lo había dejado y otros que no lo conocían. «Ante la dificultad de ejercitarse de otra manera, el golf se ha convertido en un deporte refugio porque es saludable, divertido y no te contagias, además de seguir todas las indicaciones de las autoridades», señala Escauriaza.
Gracias a esto, se ha producido un aumento en las licencias de un 30% con respecto al año pasado, que se ha traducido rápidamente en una mayor afluencia a los campos. «Nosotros estamos a tope desde el mes de junio 2020 con un llamativo incremento de nuevos jugadores que quiere probar el golf», indica González. Tanto es así que reconoce que «en el Olivar hace tiempo que no conocemos a nadie de los que vienen a jugar, de tanta gente nueva que se va incorporando».
Fuente: ABC